The pop power couple, armed with a personal stash of glowsticks, got their (Weekapaug) groove on at Long Beach Arena and THR has the photographic proof

The pop power couple, armed with a personal stash of glowsticks, got their (Weekapaug) groove on at Long Beach Arena and THR has the photographic proof.

Talk about a strange collision of worlds. Teen phenom turned international pop star Justin Bieber, along with girlfriend Selena Gomez, hung out with jam band giants Phish at the group’s Long Beach Arena show on Wednesday, Aug. 15.

First spotted near the soundboard and surrounded by a group of friends, Bieber was brought to the concert by his guitarist and musical director Dan Kanter, who happens to be a massive and very devoted Phish fan. Kanter had apparently been asking Bieber to check out the band’s lyric-light brand of psychedelia and rockabilly for almost as long as the two had known each other. Finally, with the band playing a venue some 45 minutes south of Los Angeles, the stars aligned. (It also helped that Bieber was finally 18, notes an insider).

Bieber and crew stayed put all through the first set (Phish typically plays two, each of which is long enough to qualify as its own show) and were brought backstage to meet the band during the intermission. 

Wearing a green tie-dye T-shirt and a Philadelphia Flyers cap, Bieber was first introduced to Phish bassist Mike Gordon, then guitarist, frontman and Kanter’s personal idol Trey Anastasio. According to photographer Jeff Kravitz, they found common ground in talking music, of course, and also in singing the praises of Phish’s revered lighting director Chris Kuroda, who will be designing Bieber’s next tour. The couple also posed for pictures backstage with various members of the Phish extended family — and their children, naturally (see photo above, taken by longtime Phish road manager Brad Sands).

For the second set, Bieber and Gomez really got into the (Weekapaug) groove, hurling glowsticks from a virtual arsenal they had stashed at the soundboard riser. Traditionally, a glowstick war breaks out at every Phish show. This one took place during the first two songs, “Rock & Roll” and “Ghost,” according to witnesses who noted, “they were having a blast.”

Indeed, Bieber and friends ended up staying three-quarters of the way through the second set, when they were expected to leave after intermission. 

Traducción:

La pareja power pop, armado con un alijo personales de glowsticks, consiguió su (Weekapaug) ranura en el Long Beach Arena y THR tiene la prueba fotográfica.

Hable acerca de un extraño choque de mundos. Adolescente fenómeno se volvió internacional estrella del pop Justin Bieber, junto con su novia Selena Gómez, estuvo con la banda jam Phish gigantes en el show de Long Beach del grupo Arena el miércoles, 15 de agosto.

Primero vio cerca de la caja de resonancia y rodeado por un grupo de amigos, Bieber fue llevado al concierto a cargo de su director musical y guitarrista Dan Kanter, quien resulta ser un fan Phish masiva y muy devoto. Kanter había sido aparentemente pidiendo Bieber de revisar la banda de lírico-ligera marca de la psicodelia y el rockabilly durante casi tanto tiempo como los dos se habían conocido. Finalmente, con la banda tocando en un lugar a unos 45 minutos al sur de Los Angeles, las estrellas alineadas. (También ayudó que Bieber fue finalmente 18, señala una información privilegiada).

Bieber y el equipo se quedó donde estaba durante todo el primer set (Phish juega típicamente dos, cada uno de los cuales es el tiempo suficiente para calificar como su propio show) y fueron llevados al backstage para conocer a la banda durante el intermedio.

El uso de un verde tie-dye camiseta y una gorra de Philadelphia Flyers, Bieber se presentó por primera vez a Phish bajista Mike Gordon, a continuación, guitarrista, vocalista y Kanter personal ídolo Trey Anastasio. Según el fotógrafo Jeff Kravitz, encontraron un terreno común en la música de hablar, por supuesto, y también en el canto de las alabanzas del venerado Phish iluminación Kuroda director Chris, que será la de diseñar próxima gira de Bieber. La pareja también posó para las fotos detrás del escenario con varios miembros de la familia ampliada Phish - y sus hijos, por supuesto (ver foto de arriba, tomada por el veterano Phish road manager Brad Sands).

Para el segundo set, Bieber y Gomez realmente se metió en la ranura (Weekapaug), lanzando glowsticks de un arsenal virtual que había escondido en la caja de resonancia vertical. Tradicionalmente, una guerra Glowstick estalla en cada show Phish. Éste se llevó a cabo durante las dos primeras canciones, "Rock & Roll" y "Ghost", de acuerdo a los testigos, quienes señalaron, "estaban pasando muy bien".

De hecho, Bieber y amigos acabamos quedándonos tres cuartas partes del camino en el segundo set, cuando se esperaba que después de dejar el intermedio.